El aire comprimido hace referencia a una tecnología que utiliza aire sometido a presión por medio de compresores de distintos tipos, como son los compresores dinámicos y de desplazamiento positivo entre otros. Pero estos compresores no trabajan por sí solos, pues deben estar acompañados de dispositivos especiales que permitan su funcionamiento (dispositivos de arranque, de regulación, de refrigeración, de acumulación y de filtro).
Los orígenes del aire comprimido datan del siglo XIX, época en que empezaron a hacerse estudios para utilizar el aire como sistemas de transporte de energía. Como podemos ver es notoria la evolución que este sistema a tenido, pues hoy día se ha convertido en una de las principales fuentes de energía industrial solo superado por la electricidad.